martes, 31 de enero de 2012

EL AHORRO, Introducción

Ahorro
¡SABER ahorrar CUENTA para tu tranquilidad en el futuro!

¿Cómo ahorrar si apenas te alcanza el dinero? ¿Cómo ahorrar si tienes muchos gastos?
¿Para qué ahorrar si lo que te sobra es tan poquito? ¿Por qué ahorrar hoy, si tal vez mañana no lo vas a disfrutar?

Ahorrar no sólo te permite hacer frente a imprevistos o urgencias, también puede ser el inicio de algún proyecto productivo que te genere mayores ingresos. El ahorro es una herramienta financiera que te ayuda a alcanzar las metas personales o familiares que te propongas.

La palabra ahorro proviene del árabe hurr, que significa "de condición libre". El significado se refiere a que, en la antigüedad, los esclavos realizaban trabajos adicionales, y el dinero que les pagaban por ello lo entregaban a su dueño, quien lo anotaba en la llamada “carta de hurr”, ya que una vez que acumulaban una cierta cantidad en ella, podían comprar su libertad.

De acuerdo con la Real Academia Española de la Lengua, la palabra ahorro tiene las siguientes acepciones: economizar, conservar o reservar alguna parte del gasto ordinario, guardar dinero como previsión para necesidades futuras, evitar un gasto o consumo mayor.

Originalmente, el verbo “ahorrar” significaba la aportación económica necesaria para comprar la libertad. Si analizamos este significado, vemos que, en cierto modo, la concepción moderna de ahorro conserva una parte de su sentido original, ya que a través de él puedes alcanzar tus metas.
Al contar con ahorros tienes “la libertad” de elegir gastarlo en lo que necesites o desees, además de poder hacer frente a las situaciones imprevistas que se te presenten.

La palabra “ahorro” por lo general se asocia con dinero, y esto limita las posibilidades de ponerlo en práctica. El ahorro trasciende lo monetario, tiene una relación directa con todos tus recursos. Si hablamos de dinero, significa reservar una parte de lo que dispones en la actualidad para prevenir necesidades futuras o postergar una compra que implique un desembolso más fuerte, y para el cual no tengas los recursos en el momento. Pero, ¿alguna vez has pensado que también puedes ahorrar tiempo y esfuerzo o puedes ahorrar en especie?, ¿cómo? Si utilizas tus recursos de manera eficiente, si cuidas y proteges tus bienes, si aprovechas al máximo recursos como el agua, el gas y otros... entonces estarás ahorrando en especie.

REFLEXIÓN
Si das sentido y dirección a tu ahorro incrementarás las posibilidades de alcanzar anhelos futuros y el bienestar personal y familiar.

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